MADRID-SANTIAGO.- Un tren de alta velocidad descarriló en Galicia, en el noroeste de España, dejando al menos 69 muertos y un centenar de heridos, algunos de extrema gravedad, en una de las peores tragedias ferroviarias en la historia del país. El tren, con ocho vagones y 218 pasajeros además de la tripulación, descarriló anoche por causas aún desconocidas en las inmediaciones de Santiago de Compostela, la capital gallega. Había partido de Madrid por la tarde y se dirigía a Ferrol. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, Miguel Ángel Cadenas, lamentó tener que manifestar que, con toda seguridad, la cifra será "superior".
Fuentes del Ministerio del Interior aseguraron que se trata de un accidente, descartando un atentado. Se están investigando las causas del descarrilamiento.
El siniestro
La máquina del tren y los cuatro primeros vagones descarrilaron. Al parecer, el tren se salió a las 20.41 horas (local) de la vía en una zona con una curva cerrada, a cuatro kilómetros de la entrada de la estación de Santiago de Compostela, un tramo que ya en su inauguración fue calificado como "difícil" por los técnicos. Los servicios de emergencias rescataron a personas atrapadas en los vagones. Uno de ellos había ardido. Otro había volado sobre un talud de cinco metros. El resto de los vagones volcó. Algunos quedaron completamente destrozados.
Hasta el lugar se desplazaron dotaciones de policía, bomberos y equipos sanitarios; los vecinos de la zona se lanzaron a las vías a socorrer a las víctimas y muchos gallegos acudieron a los hospitales cercanos a donar sangre para los heridos, trasladados a varios centros hospitalarios.
Los cadáveres recuperados fueron situados junto a las vías, tapados con mantas. Fuentes de la investigación apuntaban a un posible exceso de velocidad como causa del siniestro, si bien Renfe, la operadora pública ferroviaria, calificó de "muy aventurado" atribuir tan pronto lo sucedido a esa causa. El suceso tuvo lugar cuando Galicia se preparaba para vivir hoy el día de Santiago, la festividad más importante de la región española. El gobierno regional suspendió todos los actos festivos tras el descarrilamiento. (DPA)
Un tren que circula por vías de ancho distinto
MADRID.- El tren que descarriló en Santiago de Compostela es un Alvia que, con capacidad para correr a 250 kph, es uno de los tres que integran el sistema de trenes de Alta Velocidad de España (AVE), aunque también puede circular por vías convencionales y de distinto ancho.
A diferencia de los otros AVE (Talgo y Altaria, cuyas velocidades máximas son de 300 y 200 kph), el Alvia puede adaptarse a las vías convencionales, mediante el llamado "cambio de ancho".
Este tren puede concretar esa maniobra a baja velocidad pero sin detenerse y luego circulan algo más lento que en las vías de los AVE. Esta característica permitió a quienes viven en muchas ciudades españolas sin tren de alta velocidad reducir considerablemente los tiempos de viaje.
Otra característica del Alvia es que también puede circular en circuitos electrificados y en los tramos donde aún la locomoción es diesel-eléctrica.
Este tren gerenciado por Renfe (la mayor operadora ferroviaria española, a cargo de los trenes de pasajeros de circulación nacional), es considerado de precio medio-alto entre los servicios de larga distancia y ofrece asientos de clase turista y preferente.
Entre otros servicios, dispone de controles de acceso, accesibilidad para personas de movilidad reducida, cafetería, y en la mayoría de rutas la clase preferente incluye comida en el asiento. El tren descarrilado es el Alvia 151 y recorría el tramo entre Ourense y Santiago de Compostela, inaugurado el 10 de diciembre de 2011, en un lugar donde la vía acababa de ser renovada. Durante la inauguración, según el diario español "El Mundo", técnicos ferroviarios declararon que el lugar donde sucedió el siniestro era "una curva difícil", en donde el maquinista tiene topes de velocidad a los cuales ajustarse. Es uno de los peores accidentes de este tipo en Europa. (Télam-Reuters)